sabato 20 novembre 2010

Lentamente muore - ¿Quién muere?

Amo questo splendido inno alla vita.
Non so se questa poesia l'abbia veramenente scritta Pablo Neruda http://it.wikipedia.org/wiki/Pablo_Neruda,  o  Martha Medeiros, scrittrice e giornalista brasiliana, come sostengono alcuni http://diarioperinaviganti.blogspot.com/2007/01/lo-diceva-neruda.html, ma per me è autentica emozione.

Lentamente muore.

Lentamente muore chi diventa schiavo dell'abitudine, ripetendo ogni giorno gli stessi persorsi,
chi non cambia marcia,
chi non rischia e cambia colore dei vestiti,
chi non parla a chi non conosce.

Lentamente muore chi evita una passione
chi preferisce il nero su bianco
e i puntini sulle "i" piuttosto che un insieme di emozioni
proprio quelle che fanno brillare gli occhi, quelle che
fanno di uno sbadiglio un sorriso, quelle che fanno battere il cuore
davanti all'errore e ai sentimenti.

Lentamente muore chi non capovolge il tavolo,
chi è infelice sul lavoro,
chi non rischia la certezza per l'incertezza per inseguire un sogno,
chi non si permette almeno una volta nella vita di fuggire
ai consigli sensati.

Lentamente muore chi non viaggia,
chi non legge,
chi non ascolta musica, chi non trova grazie in se stesso.

Muore lentamente chi distrugge l'amor proprio, chi non si lascia aiutare,
chi passa i giorni a lamentarsi della propria sfortuna
o della pioggia incessante.

Lentamente muore chi abbandona un progetto prima di iniziarlo,
chi non fa domande sugli argomenti che non consce,
chi non risponde quando gli chiedono qualcosa che conosce.

Evitiamo la morte a piccole dosi, ricordando sempre che essere vivo
richiede uno sforzo di gran lunga maggiore del
semplice fatto di respirare.

Soltanto l'ardente pazienza porterà al raggiungimento di una
splendida felicità.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no arriesga vestir un color nuevo
y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.
Muere lentamente quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,sonrisas de los
bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el
trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música,
quien no encuentra gracia en si mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja
ayudar.
Muere lentamente, quien pasa los días
quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.
Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo
exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará
que conquistemos una espléndida felicidad.









2 commenti:

  1. Un poema para pensar este de la brasileña Martha Medeiros.
    Hablando de Neruda. Dejame compartir contigo un poema de su libro "20 poemas de amor y una canción desesperada". En este caso una edición de 1956 con preciosas ilustraciones de Raúl Sordi.

    Te recuerdo como eras el último otoño
    Eras la boina gris y el corazón en calma.
    En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
    Y las hojas caían en el agua de tu alma.

    Apegada a mis brazos como una enredadera,
    las hojas recogian tu voz lenta y en calma.
    Hoguera de estupor en que mi ser ardía.
    Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

    Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
    boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
    hacia donde emigraban mis profundos anhelos
    y caian mis besos alegres como brasas.

    Cielo desde un navío. Campo desde los cerros:
    Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!

    Mas allá de tus ojos ardián los crepúsculos.
    Hojas secas de otoño giraban en tu alma.

    Un abrazo.

    RispondiElimina